''La
delincuencia se fortaleció y ganó territorio'', han sido las afirmaciones del
nuevo Ministro de Seguridad Benito Lara.
''A
la fecha El Salvador posee 27,652 reos más 4,000 en bartolinas de la PNC, la
capacidad es de 9,000'', afirmó el ministro. Lo que no aclaró fue que muchos de
los internos tienen un radio de operación mayor desde que fueron trasladados
del penal de máxima seguridad conocido como Zacatráz, producto de los convenios
entre el ala militar de Mauricio Funes, sus mediadores y los líderes de las
pandillas.
Benito
Lara también reconoce que gobierno anterior de Mauricio Funes no concluyó
construcción de penal de Izalco. La empresa constructora suspendió la obra,
porque enfrenta problemas de liquidez, según confirmó la Dirección General de
Centros Penales (DGCP). Según proyecciones iniciales, debió estar listo en 2009.
Un
dato curioso. Según el Presupuesto General de la Nación, Seguridad recibió en
ese entonces $326 millones de dólares y siendo Manuel Melgar ministro de
seguridad, detalló a los diputados de la comisión que $4.2 millones del
presupuesto serían destinados para la construcción del centro penal de Izalco.
Adonde se esfumo ese dinero es la gran pregunta?
Mauricio
Funes contradictoriamente al asumir su nuevo cargo ilícito en Parlacen y enfrentándose
a la Sala de lo Constitucional, lo cual lo mantiene en un estatus delictivo,
aseguró que su gobierno fue transparente.
El
nuevo Gobierno de Sánchez Cerén ha causado asombro y desconfianza, al brindarle
respaldo al continuismo del Ministro de Defensa David Victoriano Munguía Payes
y su elite de castrenses vinculados a negociaciones, chantaje y sobornos a los
diferentes carteles de la droga que operan en el país. Además de esto existe
una seria investigación sobre venta de armas a bandas de narcotraficantes y
pandillas, los cuales de la sospecha van asentándose hacia una realidad
palpable.
La
militancia del partido FMLN no ha sido advertida acerca de todo el daño que la
negociación perversa entre gobierno y pandillas llamada “TREGUA” y que la ola
de masacres incluyendo los asesinatos múltiples, proviene de una estructura que
desde los diferentes penales, ordenan más extorsiones y más
asesinatos. Benito Lara se rehúsa a regresar a líderes de pandillas al penal de
Zacatecoluca y en donde existía mejor vigilancia, minimizándole el riesgo a la
ciudadanía que día con día enfrenta este flagelo genocida.
Las
recientes palabras del nuevo ministro de seguridad confirman una vez más que la
baja de homicidios pactada entre Mauricio Funes y pandillas a través de sus
ministros, solo fue un vil engaño porque se han encontrado cementerios
clandestinos y existen más desaparecidos, siendo los salvadoreños de más
escasos recursos los que las pandillas masacran.
Benito
Lara no puede entender que no se está discutiendo cuales son los municipios más
violentos y cuáles no. Por el contrario barrios, colonias, sectores informales,
mercados tradicionales, vendedores ruteros, panaderos, servicio de transporte
urbano, hoy por hoy, viven el terror de las extorsiones y el despojo de su
dinero para sobrevivir en esta caótica situación.
El
gobierno actual carece de un plan de combate a la delincuencia y a la
problemática de las maras, de lo contrario desde el primer día como orden de
prioridades se hubiese implementado. Creemos que Benito Lara carece de ideas,
de estrategias y logística, a pesar que todo el 2013 paso especializándose en
materia de seguridad. Hoy lo que contemplamos es improvisación y discursos
débiles. El presidente Sánchez Cerén afirmó que él se pondría al frente de la
seguridad de los salvadoreños, pero no se da cuenta que cada día que pasa, once
salvadoreños mueren.
Este
es el titular de un periódico digital que aparece el pasado miércoles 25 de
Junio del 2014: “La solución a los homicidios no se da en cien días: Benito
Lara”.
Ok,
lo que desearíamos entonces que nos explicara el FMLN si fue o no fue gobierno
en los cinco años de la presidencia Funes, porque si no fue parte, podría tener
razón el nuevo ministro, pero de lo contrario ya no serían 100 días sino 1.865
días que corresponden a un quinquenio de administración. Recordemos que la
mitad del periodo la cartera de seguridad estuvo en manos de Manuel Melgar,
efemelenista pura sangre.
Si
todos los salvadoreños incluyendo a la importante diáspora en el exterior abandonáramos
la devoción ideológica y pensáramos en todos los demás afectados incluyendo las
familias de los masacrados en múltiples asesinatos, entonces si podríamos demandar
mayor eficacia en la lucha contra el crimen organizado, las pandillas y el narcotráfico,
que sin lugar a dudas nos dejó fortalecido el gobierno anterior.
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