En muchos actos en donde se mueve la
emotividad seductora del FMLN, logramos escuchar una canción del grupo mexicano
Molotov llamada “Dame el Poder”. Nos atrajeron dos cosas, una que la dirigencia
efemelenista hizo suya esa letra al grado de hacerla un himno consigna y dos,
una pequeña estrofa de la misma dice…“Si les das más poder al poder, más duro
te van a venir a joder”.
Traemos este ejemplo porque es
indispensable para la salud política de la sociedad salvadoreña, que tengamos
conciencia de lo que el FMLN ya tiene, para demostrar su capacidad de gobernar
bien.
Muchas bases del partido rojo y su
cúpula misma, siempre han mantenido la justificación que muchas de las
aberraciones del gobierno pasado, sucedieron porque Mauricio Funes y sus amigos
fueron quienes tuvieron el control de todo.
Ellos decían que el partido en sí, no
había logrado embarrarse de la mediocre y corrupta gestión administrativa del
ejecutivo comandada por el ex periodista, cuyos costos todos los salvadoreños
estamos castigados a asumir por muchos años. Desde la negociación con las
pandillas, el malgasto público, abuso de los fondos del estado, despilfarro,
tráfico de influencias, corrupción desmedida, sobre endeudamiento
internacional, los peores índices en competitividad y crecimiento, política
fiscal fallida, entre muchas otras grandes pesadillas, son evidencias claras e
irrefutables de lo que el primer gobierno del FUNES-FMLN hizo.
Hoy la dirigencia del FMLN no tiene
excusa. Las alianzas con el turco ladrón Tony Saca y su socio Mauricio Funes,
los sinvergüenzas de los partidos que ellos llaman aliados como GANA, PCN y
PDC, Mecafe, los tres hermanos Cáceres y los otros nefastos amigos de Funes,
etc., etc, entre otras triquiñuelas por allí, jugaron un papel determinante en
el gane de las elecciones presidenciales pasadas.
El punto es este. Que suficiente poder
desde el ejecutivo, la Corte de Cuentas en manos de GANA, el órgano Legislativo
y la mayor parte de la Corte Suprema de Justicia, tiene ya en sus manos el FMLN
como para que la sociedad salvadoreña le otorgue más beneficios políticos.
A pesar de no tener una relevante
cultura ni educación política, los salvadoreños por aquello de la desconfianza,
difícilmente hemos querido brindarle a través del voto, dos de los tres órganos
que establece la Constitución a un solo partido político.
La razón de ser de este artículo, es
precisamente el puntualizar este poder colectivo que no puede ser doblegado ni
por las mayores argucias de publicidad o marketing político. El FMLN hoy por
hoy ya tiene suficiente poder desde el ejecutivo, como para que pretendan que
el pueblo les de mayoría en los curules de la Asamblea Legislativa sea esta
simple o calificada, mucho menos que puedan obtener un control territorial a
través de querer ganar la Alcaldía de San Salvador. Eso no es sano ni
conveniente, por el contrario es sumamente peligroso y atenta contra cualquier
democracia en el mundo.
Ya se escuchan argumentos que para
gobernar bien se necesita que la Asamblea Legislativa no entrampe a futuro la
administración de casa presidencial, pero precisamente de eso se trata que los
contrapesos de una oposición partidaria sea quien vigile, escrute y fiscalice
todo lo que concierne a programas socio económicos que se piensan llevar a cabo
por el gobierno central; aún más en el tema de seguridad ciudadana y fondos
otorgados por la comunidad internacional. Creemos que un gobierno en manos del
FMLN bajo una buena oposición desde la Asamblea Legislativa, disminuirá
cualquier opción de abuso, riesgo y error, que podría ponernos en serios aprietos
el día de mañana como país, muy aparte de lo que ya vivimos.
Lo otro que hay que poner en contexto y
que requiere mucho pensamiento, debate y reflexión son los partidos que
tradicionalmente han permitido que la política salvadoreña sea más sucia, más
corrupta y llena de intercambio de intereses que nos cuestan millones de
dólares a los salvadoreños. Esos partidos que plenamente ya se encuentran
identificados como aprovechados y vividores, se benefician de una ley de
residuos y cocientes que ojala un día la Sala de lo Constitucional nos hiciese
el favor de anularla.
El partido del turco ladrón GANA, a
través de dinero que compra voluntades y de trueques malignos, hoy por hoy
tienen en sus manos la Corte de Cuentas. No nos bastó a los salvadoreños
aguantar toda la putrefacta dinastía del partido PCN en esa controlaría, sino
que hoy debernos aguantar que desde allí, Guillermo Gallegos, Rene Figueroa, Herbert
Saca y sus secuaces extorsionen y chantajeen económicamente a funcionarios y
empresarios.
Para nadie es oculto que el FMLN se
fortalece con la política sucia de Mauricio Funes y Tony Saca, los partidos PCN
y GANA. Nuestro país jamás podrá encontrar la ruta de la salida hacia su
progreso, desarrollo, igualdad y justicia social, mientras todos nosotros no
seamos capaces de intentar sanear la política corrupta mediante nuestro voto.
No podemos ni debemos seguir a la
correntada que sin tan solo pensar ni reflexionar, les dan sus votos a partidos
cuyas dirigencias viven contrariamente a sus estatutos y principios. Debemos de
votar por personas idóneas, con valores, moral, ética y principios y no por
aquellos que nos inducen a votar por bandera a sabiendas que su vida de poder,
lujo y dinero se encuentra en juego. Nadie puede ni debería intentar tan
siquiera, el querer manipularnos para decir cómo y por quien votar.
Finalizamos reiterando nuestro llamado a
mantener el balance de poderes, mediante la existencia de una gobernabilidad de
un partido oficial y una oposición que la misma democracia gime por cuidarla y
no te olvides que si le das más poder al poder……..
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