Por
todas las redes sociales y lugares en donde circulan criterios acerca de la
figura del ciudadano presidente Carlos Mauricio Funes Cartagena, lo acompañan
quizás más detractores que admiradores.
Omitiremos
escribir los diferentes calificativos hacia el aun presidente, por no caer en
lo grosero, pero como equipo consideramos que Mauricio inició el desgaste de su
figura con el cuestionado préstamo de los 3 millones de dólares y la casa
residencial en Santa Elena, de manos del primer designado presidencial Nicolás
Salume.
Inició
su gestión mordiendo la mano de quienes lo llevaron al poder, humillándolos y
sacando a muchos de sus ministros, incluyendo a toda la cartera de seguridad.
Tomas Campos hoy asesor del FMLN en la Asamblea y ex superintendente de la SIGET, fue uno de ellos y claramente afirmó que su salida obedecía a intereses del grupo de la presidencia, hacia muchos intereses que dentro de ellos ubicaban a Antonio Saca.
Tomas Campos hoy asesor del FMLN en la Asamblea y ex superintendente de la SIGET, fue uno de ellos y claramente afirmó que su salida obedecía a intereses del grupo de la presidencia, hacia muchos intereses que dentro de ellos ubicaban a Antonio Saca.
Después
vino lo del vapuleado por la escolta presidencial, el ex gerente de ANDA
Francisco Gómez quien claramente dijo que Mauricio Funes era un pícaro al igual
que su grupo cercano. Palabras del Sr. Francisco Gómez en ese entonces: “Él
cree (Funes) que haciendo picardías y diciendo picardías y como él tiene todos
los medios para decir las picardías, puede denigrar y hacer uso de todos los
medios de comunicación. El Presidente no es omnipotente ni omnipresente. Aquí
no estamos en una monarquía, estamos en una República”. A la vez Gómez perfiló
al que sería su sucesor, Marco Fortín, a quien se refirió de la siguiente manera:
“Él es un servidor de los Cáceres. Él no tiene conocimientos técnicos, no es
ingeniero, se hace llamar ingeniero. Solo eso ya es antiético. Él nunca se
graduó.
Seguidamente
y con un compás de espera de unos meses, Mauricio Funes vuelve a la carga
contra el FMLN en el área de seguridad y por un convenio secreto con elementos
de su argolla, destituye a Manuel Melgar, Carlos Ascencio director de la PNC y
a Eduardo Linares del OIE. De todo esto la militancia efemelenista ya no se
acuerda, porque la base para que estas argollas logren enquistarse como lo
hicieron, es seguir nutriendo una cultura de olvido ya bien enmarcada en la
mayoría de los ciudadanos salvadoreños. Nosotros como equipo creemos que la
gente va contra la corriente de la razón, porque en lugar de debatir con juicio
y realidades que le afectan, lo que hacen es ponerse una venda ideológica y de
color partidario, que les oculta temporalmente la realidad.
En
los movimientos estratégicos afines a la estructura de la conveniencia del
presidente Funes, el periódico El País de España hacía alusión a la noticia en
materia de Seguridad: “El ascenso de Munguía Payés en la cartera de Seguridad,
en noviembre de 2011, y de Salinas como director de la Policía Nacional Civil
(PNC), en enero de 2012, causó conmoción política y una ola de protestas en
sectores sociales de izquierda, que criticaban a Funes por “militarizar la
seguridad pública”, en contra de la Constitución y los Acuerdos de Paz. También
hubo malestar en el seno del partido de Gobierno, la ex guerrilla del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), dado que implicó la
destitución de altos funcionarios que procedían desus filas, como Manuel
Melgar, a cargo del ministerio; Carlos Ascencio, director de la PNC y Eduardo
Linares, jefe de la Organización de Inteligencia del Estado (OIE)”.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/18/actualidad/1368850725_930740.html
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/05/18/actualidad/1368850725_930740.html
Ya
en el poder que tanto ansiaban los militares de alto rango, a puerta cerrada
con los hermanos Cáceres, Alex Segovia, Hato Hasbun y por detrás Mecafe y
Herbert Saca, dan lugar como lo menciona el mismo periódico a lo siguiente, “Los
ex generales Munguía Payés y Salinas fueron los encargados de llevar a cabo una
estrategia que contempló una polémica “TREGUA” entre las pandillas más
criminales: la Mara Salvatrucha (MS13) y Barrio 18”.
Recordemos
que las primeras acciones de este gran negocio de la Tregua, fue trasladar inmediatamente
a los jefes de las pandillas mayores de un penal de máxima seguridad, a obtener
una territorialidad en diferentes centros carcelarios de mayor control, menor
vigilancia y mayor operatividad para ellos.
La
pregunta y que tiene respuesta ha sido que nuestra protección y la de nuestras
familias, les fue entregada a las pandillas por una negociación que incluía
narco menudeo, mayor extorsión, proliferación de las maras y una ola de
genocidios que por ahora incluyen agentes de la PNC y soldados de la Fuerza
Armada. Esto se encuentra muy bien sustentado y documentado.
Precisamente
esto no quiere reconocer el FMLN y sus militantes y que gracias a su silencio y
complicidad por pactos político-partidario con el presidente, nuestro país se
ha convertido en un ambiente social apocalíptico acosado por el terror. Ellos
son coparticipes lo quieran o no, les guste o no les guste.
En
el tema de las finanzas del Estado, en el 2009 arrancaron bien las iniciativas
de incluir personalidades que dominan los temas económicos como Luis Membreño,
el Concejo Económico y Social, encerronas con la ANEP, miembros de FUSADES y
otros por allí. Esto duro poco por las inconveniencias que las conclusiones y
recomendaciones que esto generaba, nos llenaban las expectativas del Srio. Alex
Segovia quien con sus políticas anti cíclicas y plan quinquenal, consideró que
serían las de mayor acierto.
Aumento
la recaudación fiscal pero hubo mayor centralización de gastos en Casa
Presidencial y un mayor aglutinamiento de las secretarías no fiscalizadas allí
mismo. Al final la historia evidencia las políticas más fracasadas, que se han
impuesto desde los acuerdos de Paz.
Intentaron
imponer una nueva clase de impuestos que vendrían a restarle poder adquisitivo
a las clases más vulnerables como el FONAT y la tarjeta SIPAGO, pero la Sala de
lo Constitucional les dijo que las mayorías en este país, no podían absorber
los gastos y despilfarro desordenado del FMLN-FUNES. A esto se sumó el cambio
cinco veces del subsidio del gas licuado que en lugar de ahorrarle costos al
país, los aumentó y desproporcionó que muchos otros muy necesitados no lo
recibieran. Otra metida de pata llamada mediocridad.
El
economista y consultor Luis Membreño es muy tajante con el modus operandi de
CAPRES y la semana pasada aseveró lo siguiente:
“Tenemos
que en bienes y servicios, donde están los gastos reservados, la presidencia de
Mauricio Funes ha recibido $410 millones entre 2009 y diciembre de 2013”, quien
aclaró que esa cifra todavía no incluye los meses de 2014.
El
economista recordó que ese tipo de fondos tiene algunas características que
generan dudas de su manejo y destino: “Es que no se da cuenta de esos fondos,
solo queda registrada la transferencia de Hacienda a Casa Presidencial, pero no
es auditado por la Corte de Cuentas y es de libre responsabilidad (del
presidente) cómo se destina, puede ir a su bolsillo o a otros destinos”.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarCon el respeto que merece la envestidura presidencia, pero el Sr. Funes me decepciono, mostro su resentimiento social y pensé que trataría de ser más cercano a las personas y no ser un gobernante populista y arrogante que no acepta ninguna crítica de su gestión, nunca en mi vida vi agentes permanente de la UMO en CAPRES y una escolta que además de dar miedo daba pena saber cómo gastan mis impuestos y una primera dama que tiene una escolta que nunca vi en este país, el cual no entendía por que tener esta escolta, tenían miedo acaso hay algún problema personalidad. Soy de los que decepciono y hoy 5 años después me siento mas inseguro, económicamente dañado y veo el deterioro Social gracias a su gestión quinquenal Sr. Funes me arrepentí del voto que le di
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