domingo, 8 de junio de 2014

CON BENITO LARA SE RENUEVA EL PACTO DE LA TREGUA.


Benito Lara estuvo más de un año con un grupo de profesionales en materia de seguridad con FESPAD, lo hemos visto en análisis del tema de seguridad en canales de televisión, presenció informes de la Tregua en la Embajada española, lo actualizaron en el mapeo de las diferentes clicas pandilleriles en El Salvador y sus nexos en Centroamérica, México y Estados Unidos, y se supone que se ha rodeado de un equipo que se encuentra a la altura de contrarrestar una recomposición de la negociación mafiosa y perversa fruto de la herencia del gobierno genocida de Mauricio Funes. En pocas palabras no existe excusa para negociar con terroristas.

Estamos conscientes que a una semana de haber iniciado labores como nuevo Ministro de Seguridad, queda mucho tiempo por delante, pero es importante que la ciudadanía hoy más que nunca se encuentre vigilante, porque aparte de haber fortalecido a las pandillas territorialmente y haberlas anexado al crimen organizado y narcotráfico por el gobierno anterior, los sabores amargos que ha producido el reenganche de Munguía Payes en un cargo tan delicado, nos ponen en serias dudas, a pesar que es transitorio y temporal. Lo único que se nos viene a la cabeza es ocultar desde la Fuerza Armada, todo rastro que evidencia el apoyo logístico y de armas para esas estructuras oscuras. De no hacerlo, los costos electorales se encuentran a la puerta del 2015.

Aparte de las serias sospechas de corrupción, malversación de fondos y enriquecimiento ilícito, Mauricio Funes huye de manera apresurada al Parlacen, buscando inmunidad express, alertado que ante testigos y documentos muy sustentados de la Tregua o comercialización Gobierno y pandillas, podrían incriminarlo con cargos de genocida, venta de armas a pandillas, a narcos regionales y asociaciones ilícitas, tal como lo contempla la nueva ley anti pandillas.

Lo que aflige a Mauricio Funes y a sus socios como Antonio Saca, Miguel Menéndez alias Mecafe, los tres hermanos Cáceres entre otros, es que la Sala de lo Constitucional no tiene un precio en dólares, es decir, no se vende; mucho menos el Fiscal General Luis Martínez, quedándoles solo la opción de una protección institucional desde el nuevo gobierno de Sánchez Ceren, que podría desatar serios escándalos por encubrimiento ante una sociedad civil maltratada por una economía y seguridad alarmantes.

Nos comentan que gracias a la nefasta gestión de prebendas entre gobierno pasado y pandillas, en el Hospital Psiquiátrico en Soyapango, cinco de cada 20 pacientes sufren sicosis de terror por las maras, sin contar por supuesto las miles de familias que viven en carne propia el terrorismo que destila la libertad en que se mueven estos criminales y sus mediadores, que los defienden y son cómplices de sus atrocidades.

Benito Lara tiene claro la oferta que le ha presentado Raúl Mijango, quien junto al obispo castrense Fabio Colindres son los portavoces directos de los intereses de las mafias pandilleriles. Las demandas y exigencias porque nunca han sido peticiones, oscilan de la siguiente manera:

·      Los jefes de las clicas no deben de regresar al penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, porque eso impide maniobrar los millones de dólares que generan las extorsiones.

·      Detener las ordenes de captura sobre el generador de alza y baja de homicidios, en este caso Raúl Mijango, quien a través de los continuos chats por teléfono con los capos de las pandillas en los penales, definen junto a militares de alto rango, las estrategias a seguir con tal de no perder privilegios y ganancias, anexándose impunidad desde el estado.

·      Mantener los privilegios de visitas íntimas ilimitadas, ingreso de drogas, alcohol, chips, sistema wifi desde las direcciones de los penales, afín de permanecer conectados con internet las 24 horas, para supervisar operatividad con mandos medios de las diferentes estructuras que operan en el comercio de la extorsión y asesinatos, entre otros.

·      Mantener a directores y custodios afines a sus ganancias, porque los directores despedidos anteriormente recibían entre 1.500 y dos mil dólares mensuales por mantener con muchos favores a los pandilleros.

·      Los militares involucrados en este genocidio llamada Tregua, saldrán como agregados militares a países que ellos elegirán y el nuevo gobierno ha aceptado esto, porque tan solo el general Francisco Salinas se lleva un cúmulo de información importantísima y comprometedora desde el OIE y la PNC. Al igual el coronel Simón Molina Montoya y David Munguía Payes, sumado a otras argollas de militares de la tandona. Con el chantaje doblegaron a los llamados revolucionarios.


Los nuevos Comisionados Ramírez Landaverde y Howard Coto, a cargo de la PNC y que acompañaran a Benito Lara en su gestión, conocen todas la mañas, la corrupción institucional que aun opera y que gracias al ex presidente Funes giraba desde el estado Mayor, el Organismo de Inteligencia del Estado OIE y la corrupción interna de algunos comisionados policiales, ya renombrados en el ámbito de las mafias ligadas al Cartel de Texis, redes transnacionales de crimen organizado y narcotráfico.

Mauricio Funes deberá de estar protegido por el actual gobierno, porque esa mala imagen de corrupción arrastra al partido de izquierda y causaría un escándalo nacional e internacional de grandes costos para el FMLN, por haber tolerado que organizaciones criminales se enquistaran en El Salvador, causándole aparte de la quiebra económica, una ola de asesinatos en serie, tan solo porque a un grupo de inmorales ambiciosos impunes se les ocurrió que la Tregua seria el negocio de sus vidas.

El problema en El Salvador no solo son los malos funcionarios y políticos que hacen de sus puestos una casa de puertas abiertas a las mafias transnacionales, sino las extremas ideológicas de miles de salvadoreños que creen que la ideología de izquierda o socialista debe de ser también inmoral y tolerante con algunos quiebres con tal de ver sufrir a la derecha, no importando que frente a sus narices sus líderes vivan como reyes, sean los dueños del partido y de las ganancias de ALBA, y que muchos ex combatientes y ex comandantes anden en la miseria y ninguneados, tan solo porque no ven con buenos ojos a la dirigencia.


Un caso más típico lo tenemos con el mismo Mauricio Funes quien pasó del rechazo a la gloria, porque después de 4 años y medio de gobernar con mediocridad e ineptitud, supo entender el corto pensamiento de la militancia roja y haciendo público lo de Francisco Flores, salió ovacionado y aplaudido por las masas y movimientos sociales. Que diría Schafik Handal?

Ojala que con cada asesinato de nuestros ciudadanos y las múltiples extorsiones que se están llevando en el alma a mucha gente comerciante, algún dia se hagan reflexiones desde la izquierda militante y reaccionen porque el peor mal les ha venido desde sus propias estructuras, quienes un día habiendo sacudido humillantemente su padrón interno, eligieron a un candidato convertido en presidente, que negoció la vida de los salvadoreños con la Tregua y malversó millones de dólares desde las instituciones con testaferros y prestanombres, en donde su nueva residencia Altamira tan solo es la punta del iceberg de la maldad y perversidad. Miguel Menendez alias Mecafe, Alex Segovia, Hato Hasbun, los tres hermanos Cáceres, Munguía Payes y su argolla, hoy por hoy son los nuevos amigos de la izquierda, cuando muchos de estos le sirvieron el whiskey predilecto y le encendieron el habano a Carlos Mauricio Funes Cartagena.

Tus socios José Luis Merino y Leonel Búcaro, te esperan Mauricio para hacer y deshacer desde el Parlacen, en donde Guatemala se convertirá en la nueva sede de operaciones en buenos hoteles, en lujosos restaurantes, en vehiculos carísimos que aqui no podras usar, mientras miles de seguidores siguen creyendo en la Revolución. Pobrecito El Salvador.


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