lunes, 17 de noviembre de 2014

CUÍDATE DE LOS FARISEOS.


Quién no conoce la historia bíblica, de fe y de espiritualidad de Jesús el hijo de Dios, aun mas cuando tenemos en las semanas venideras, la conmemoración de su nacimiento en un establo, llamada la Navidad.

Nuestra sociedad salvadoreña ante la decadente política y vida social convulsionada, se mantiene bajo las bases de una fe en sus diversidades religiosas. Las iglesias estampan en las personas cierto grado de principios morales, éticos y espirituales que hacen un fuerte contrapeso ante una realidad más cercana a lo que se vivió entre Sodoma y Gomorra.

Las religiones con mayor peso en El Salvador se la disputan los evangélicos y los católicos y muy de cerca los testigos de Jehová, los Mormones, etc. Cada uno de estos grupos tiene una similitud en relación a Jesús como el hijo de Dios que murió en la cruz por nuestros pecados.

En la libertad de culto que nos confiere la Constitución Política, cada religión establece el como lo hacen a partir de la Biblia y a veces auxiliándose con otros libros paralelos, pero sobresaliendo lo más importante que es el reconocimiento pleno del significado de Jesús como hijo de Dios y no profeta. Esta piedra angular permite que las diferencias entre unas y otras no vayan más allá y que puedan tolerarse sin ir hasta extremismo religioso, que en otros países lleva hasta la muerte. Mucha de nuestra población se vuelca a las calles en las fechas sagradas como semana Santa y en agosto el Divino Salvador del Mundo.

En la política esto debería de ser un elemento básico esencial, por el hecho que uno esperaría que esta incidencia espiritual en los diferentes líderes que ahora buscan el voto, los mantuviera más leales a sus compromisos y abandonar el engaño y la mentira que los ha caracterizado, con algunas pocas excepciones.

Si los salvadoreños fuésemos aún más inteligentes, en ese abanico de ofertas electorales que se lanzan, una de las cosas que debería de atraernos de cada perfil, debería de ser su acercamiento con Dios. Quizás esto no sea la garantía pero al menos existiría más conciencia, temor, respeto, integridad, veracidad y transparencia.

Los dones o virtudes con los que necesitan sellarse quienes pretenden gobernarnos, deben de mantenerse en sintonía con lo que la población cree, es decir, si un ateo administra las diferentes gestiones del gobierno, como que la cosa se pone aún más difícil comparándose como la bestia indomable. Como pueblo no deberíamos de ser coincidentes con aquellos personajes que vienen con creencias de fábulas o tradiciones extrañas, porque al final nuestra confianza y lealtad se verá traicionada. Dios es nuestro eje Supremo por donde muchos encontramos esperanza y aliento y cualquier otro sentido que atente en esa buena relación, haría más difícil el camino hacia donde la mayoría queremos llevar a nuestro país.

Debemos de reconocer el doble discurso, la doble moral, la doble cara y saber distinguir entre gente que si ama a Jesús y que lo reconoce como el cordero del sacrificio y otros que lo traicionan, discerniendo entre pastores de ovejas que entregan su rebaño a los lobos y quienes en realidad aman el unir a los salvadoreños. Lo que se juegan los salvadoreños en cada proceso electoral son avances versus retrocesos y estamos seguros que muchos saben en qué realidad nos encontramos.


Nayib Bukele, quien aspira a una gestión mucho más importante tiene la ascendencia de los musulmanes y no podemos generalizar o demonizarlos, pero si debemos dejar en claro que en el otro lado del mundo, la religión extremista prevalece y determina el rumbo de los países. Llámeseles ortodoxos, radicales o fundamentalistas, los musulmanes no creen en el hijo de Dios como el máximo sacrificio en la cruz por nuestras iniquidades. En el medio oriente a los llamados cristianos los asesinan, tan solo por no aceptar el Corán, por creer y pensar diferente.

El FMLN histórico es peor porque muchos de sus comandantes y el  grupo gerencial que lo controla, son ateos y si unos pocos han cambiado es por la incidencia de sus hogares y esposas. Musulmanes y ateos hoy se complementan en un proyecto financiero ambicioso, atado a figuras como los masones y las sociedades de los malditos como se les conoce al binomio Mauricio Funes y Antonio Saca.

Mucha de la gente musulmana es buena muy a pesar de no ser coincidentes en muchas de sus creencias religiosas con la sociedad salvadoreña. El profeta Mahoma y su libro sagrado les enseñan el amor al prójimo, la oración tres veces al día, una relación cercana a Alá (Dios), pero otro grupo extremista cree que la política es el trampolín por donde se puede crecer vertiginosamente en las diferentes empresas y capitales que ya poseen. Reiteramos que el grupo de la familia Bukele le apuesta al intercambio de favores políticos para seguirse enriqueciendo, replica de lo que Nicolás Salume hizo con Funes.

Un sabio consejo dice que nadie se atrevería a meter un ladrón dentro de su casa y consideramos muy oportuno el momento para analizar la inconveniencia de que gente rara llegue a tomar las riendas de la comuna capitalina, muy a pesar de los reiterados avisos y llamados de atención.

Un líder que es coincidente con nuestra fe unifica y es capaz de poner en primer orden el servicio a los demás. Otros lo que harían, es adjudicarse poder desde el espectro político para seguirse engalanando con los manjares que ofrece el estar en el poder. Así lo hicieron los amigos de Funes, así lo están haciendo los amigos de la dirigencia del FMLN.
Si tiene alguna duda, lea esto:

El imán de la comunidad islámica en El Salvador, Armando Bukele Kattán, presidió la inauguración del templo musulmán (el tercero a nivel nacional) que propiciará un espacio para los feligreses de esta corriente religiosa.

"Con esta obra de Dios (Alá) se abre en Santa Ana la opción para que la población conozca acerca del Islam y su expansión en Centro América, y de cómo se lleva a cabo la promulgación de la palabra sagrada de nuestro Creador por medio del Corán, el libro sagrado del Islam", informó la comunidad musulmana salvadoreña, a través de un comunicado.

"Las personas que ya profesan el Islam como su religión única, conocidos como musulmanes, tendrán un lugar donde hacer sus cinco plegarias diarias o simplemente visitar este lugar santo para encontrar esa armonía con Dios, consigo mismo y con el prójimo", agrega. 

http://www.lapagina.com.sv/cultura/59088/2011/11/27/Una-mezquita-en-la-Ciudad-morena



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